miércoles, 8 de noviembre de 2017

¿Para qué?



Hace poco fui donde una Psicóloga. 
Sus conocimientos eran totalmente fuera de este mundo. Ella había aprendido a duras el contenido de vivir, del amor y del rencor. Pero a pesar de ello, estaba allí para las nubes grises de los demás. Era genuina y auténtica en todo lo que decía. Y pude percibir esto: por la fuerza del mensaje y hasta dónde caló en mí.

Con ella aprendí el: ¿Para qué? Y me gustaría compartirlo con ustedes.

Las personas de buen corazón somos duras por dentro. Nos torturamos por cada cosa que hacemos mal. Cada daño, cada error. 

Allí te das cuenta que el perdón, no es solamente para tu prójimo, si no para tí mismo. 

¿Para qué? Todos siempre nos preguntamos el ¿porqué?
¿Porque me siento así? ¿Porqué hice esto?
 Pero nadie se pregunta el:  ¿Para qué?

Hay algunas cosas que debemos ir dejando en el camino. Fantasmas, miedos. 
Y la única forma de hacerlo es preguntándonos el ¿Para qué?

¿Para que recuerdo algo que me hace daño? ¿Para qué me auto flagelo por algo que ya pasó?
Y luego comienzas a ver, otros colores y matices,  de cada error que cometiste.

Nadie es perfecto. 
Recuerdo muchos pasajes bíblicos.
Recuerdo cómo Jesús cambió una ley estricta como la del Antiguo Testamento, por una ley nueva: La Ley del amor.

Cada persona que conocemos en el camino, tendrá cosas que enseñarnos. A veces lamentamos que algunos seres humanos hayan cruzado nuestro camino. Pero también, enseñaron algo con crudeza. Cómo reaccionemos a ello, nos dice qué tipo de corazón tenemos!

En mi pasar por este mundo, aprendí a no juzgar a nadie. 
Me miro en el espejo todos los días y veo cosas que tengo que mejorar. Y arrojo un par de esfuerzos en mi caminar.

Jehová nos escribió sobre lo que realmente significa Ser Justos. Y alguien que es justo no es porque no ha pecado. Él Dice: "El justo cae 7 veces pero 7 veces se levanta"(Prov. 24:16)

Admiro en mi camino, a aquellas personas de buen corazón. Los que no dejaron que el tiempo, la amargura, la traición los marcara de por vida. Los que aún creen en la fidelidad. Los que aún creen en el amor verdadero. Los que aún creen en la amistad. Los que creen en los principios y valores de una Ley que se hizo para nuestro tiempo: La Ley del Amor. "Existen compañeros dispuestos a hacerse pedazos, pero existe un amigo más apegado que un hermano" (Prov.18:24)

He visto perder la vida a muchos que han estado en mi camino. 
Y al final, cualquier discusión, pelea, termina siendo nada al momento en que ya no están con nosotros. No sabemos cuánto tiempo nos queda, pero si he de morir el día de mañana, sonreiré, porque amé, y fui amada. Porque cuando ayudé, ayudé aun habiendo sido traicionada. Porque cerré los ojos al besar, porque aún me conmueven las estrellas. Porque aún lloro cuando alguien a quien amo sufre. 

Los te quieros, no existen!! Dios nos mandó a amar. AMAR! Por eso, con orgullo puedo decir, que amo a mis amigos! 

"Pude haber comprendido", "pude haber tenido paciencia", "pude haber dado amor". 

El pude, es un verbo inerte, pues es un verbo que nunca llegó a la acción. 

Todo lo que yo perdone, es lo que Jehová podrá perdonarme algún día.

Repetimos rezos, y nos olvidamos de Orar.
Decimos que amamos, y sin embargo, juzgamos duramente a nuestro prójimo o condicionamos nuestro amor a lo que nos parece bien o mal en su actuar. Pero debemos saber, el verdadero significado del amor. 

Hace unos días leí que si le echas mucha agua a una planta, puedes matarla. ¿Qué hice mal? ¿Las plantas necesitan agua o no? Pero dijo: "Sólo trataba de ayudarla." --- Y alguien respondió: ¡¡¡Pero la ahogaste!!!! 

El amor es igual. Muy permisivo daña, pero muy estricto también.

Quien ama, debe saber la definición divina sobre el amor.  Bíblicamente existen 4 tipos de amor: El amor agape, filia, eros y storge.

Este artículo es un recorderis, de cómo realmente funciona el amor, un concepto creado por Dios, enseñado por el mismo, que nos dejó en su libro La Biblia:

"Y si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo amor, de nada absolutamente me aprovecha. 
El amor es sufrido y bondadoso. 
El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. 
No lleva cuenta del daño. 
No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 
Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla." (1Cor. 13.3-8)

Códigos

  Habías tomado la decisión de irte. Pero luego te encontraste con ese pedazo de amor que aún tenías. Y luego, decidiste que eso era suficie...