martes, 21 de agosto de 2018

De Nuestros Lectores: Sé Autentico By SandHouse



Entonces que es el tiempo, para que pienses manipularlo. Piensas que es un animal doméstico, que puedes servirte de él, y que, sin pensar, te dará su mejor respaldo. En donde queda la amistad, y aquella sed por encontrar abrazos y sonrisas para recordar. Se te olvido quien eres y no puedes encontrar tu verdadero yo?, será que todas aquellas plegarias algún  día tornaran a ti para decirte que no pudiste usar el tiempo a tu favor, y que sin querer se sirvió de ti para instruir a otros, que solo eres un pedazo de manta sucia o que eres la manta sucia que ha sido para que otros se limpien contigo, y que quieres ser el juguete al que todos miran para reír, no te pongas a mirar al pasado, quédate justo allí, de pie, o es que no pretendes aprender de todo lo que abruma tu vida, que tal desesperación por recuperar momentos que nunca volverán, no, no! No estas perdido solo parado en algún lugar de tu conciencia y que se perdió en la luz de otros, que olvido alumbrarse así mismo, no busques en la claridad de otros, empieza a verte, deja que la luz te dé, que sol te queme, que el frío te consuma, que la soledad te lleve, que el desierto se vuelva mas árido, y que con todos los climas vividos te vuelvas aquellas ráfaga de viento que va de aquí para allá, pero que al pasar por tempestades y climas de todo tipo conoce bien a la perfección el tiempo y espacio en donde todas aquellas cosas coexisten y que nadie quiere conocer, que queremos pasar por alto y que con aquellos sentimientos doblados y sin algún resentimientos puede salir a la luz, para resurgir, porque el que te sostenía ya no esta allí, el que te abraza ya se fue y la soledad tu mejor compañía, late junto a ti para decirte que mires al horizonte, en donde el sol da fuerte como una gaznatada, y que las hojas que en un tiempo estuvieron verdes, podrán volver a ser tan tiernas como sabias, y que no debes arrancarlas, que están llenas de sabiduría, que al apretar los puños sobre la tierras te das cuenta de lo pequeño que eres, y que no podrás ser el de antes, ya la metamorfosis pasó, y el que caminaba ahora vuela, el que tropezaba ya puede salir al trote y que los caninos se vuelven llevaderos, la sombra que te persigue aun esta allí, solo que ya sabes sobrellevarla y que sin ningún pretexto puede ser tu mejor compañía, en la maestría de tu vida que crees que ya acabo pero que no dejara de dar vueltas hasta que alcances tu perfección. Date cuenta quien eres, no es tarde, puedes cocer y enmendar, tu lo decides no seas otro, vale la pena ser autentico y que no te digan copia barata porque todo aquel que quiere ser otro se equivoca en siempre dar las mismas respuestas pues no deben proceder del alma sino del corazón, que ya cansado de latir , ahora da pasos lentos no de cansancio sino de tranquilidad y confianza para saber donde debe pisar aun cuando en su mente este la duda y ese mismo espejismo le de vueltas en la cabeza. Deja de pensar, estas aquí o en el espacio, estas aquí, o en tu mente todavía está el destello de los que una vez creyeron en ti, eres luz, eres fuego, eres frio, eres resplandor, no te apagues, seguí aun a pesar de todo, se tú mismo, se autentico.

Porque te importaría…

Continuara…

miércoles, 28 de marzo de 2018

Danza en SI.



Se había acercado la noche.
Las estrellas extrañaban mis horas de brillo.
La luna, más que de queso, se había convertido en sal marina. 
Pero ya no más, ya no más.
Justo antes de terminar de sellar la promesa de un nunca, llegó el siempre!
Y arrebató la oscuridad, de lo que ya había dado por perdido.

Llegó revestido de algo antiguo, con colores brillantes y tiernos matices de una soledad cruda y resignada.
Un lugar de promesas y entregas.  Entregas nunca comprendidas. 
No había ya vacío en lo que llamé por mucho tiempo como falso.
Y mientras todas las puertas estuvieron cerradas, ya había comenzado a acariciar las entrañables paredes de la soledad.

¡Oh, la soledad!
La libertad exquisita de que nada te toque lo suficientemente fuerte como para tambalear, aquel equilibrio que logras estando a orillas de un río que nunca llora, ni sufre ni se atora.

¡Sí existo! Me digo, repetidamente. No por pensar que era un holograma, gitana o simplemente una copia de algo más. Sino, porque había tirado en desiertos los sueños de una realidad que al abandono lancé, hace mucho tiempo. Realidad que con sus golpes de vuelta, me obligó a arrodillarme ante mis sueños nuevamente.

Tierna mente y delirante. Escultura con bordes definidos. Una realidad a corta edad. Un corazón que nunca salió al sol. Así. Así es aquella obra de lienzo antiguo pero intenso. Sin querer, ya se había reforzado en la locura de una aceptación inerte del amor. Detrás de ciudades antiguas, amores humanos, y sabores afrodisíacos, había logrado pasar desapercibido, ver a medias y sentir por cuatro gemas. Fundido en un saxofón y bailes de libertad. Así . Así era mi pintura impresionista. 

Tenía un castillo. Era tan grueso, que no entraban guerras ni amores.
Sus sueños, aún habiendo sido protegidos, habían logrado encontrar un pequeño espacio para ser rotos. Pero de alguna forma, aún tenía intacto el corazón y había llegado a mí. 

Agarrados de manos y con miradas furtivas. 
Recordando qué se queda, qué se va y qué ya se fue. 
Abro un nuevo camino. Uno con promesa terrenal y celestial. 
Aquel lazo que no se rompe fácil. Aquel que todo lo cree, aquel todo lo espera. Aquel unido por tres.

Danzando en todas la notas. Todos los altibajos. En batallas. En jardines. Faros y puertos.
Pero sobre todo danzando en SI. 
Danzando en Digo Sí. 
Sí a tí, 
Sí a mí. 
Sí a esto. 
Sí a todo.

Aquel castillo, se convirtió en mi Casa. 
Y yo me convertí en jardín. 

Códigos

  Habías tomado la decisión de irte. Pero luego te encontraste con ese pedazo de amor que aún tenías. Y luego, decidiste que eso era suficie...