martes, 22 de diciembre de 2020

Códigos

 


Habías tomado la decisión de irte.

Pero luego te encontraste con ese pedazo de amor que aún tenías.
Y luego, decidiste que eso era suficiente para quedarte.

¡Abre los ojos! Nada es suficiente cuando tienes que elegir entre tu amor y tener que irte.

Es impresionante todo lo que aprendes cuando te vas.

Cuando comienzas a darte la oportunidad de estar realmente contigo.
Te encuentras en aquel lugar solo.
Y por más que trates de explicarlo, nadie lo entiende a cabalidad.
Y si no puedes estar solo, no puedes estar con nadie.

Amas que te complazcan, aún cuando no tengas la razón.
Amas cuando te dicen lo que quieres escuchar.
Pero al final, solo te dicen lo que esperas escuchar.

Y cuando te vas, comienzas a lidiar contigo.
Con tus demonios, con tu sombra, con tus mañas, con tus imperfecciones.
Y ahí logras darte cuenta, que quieres algo más. 

Pero siempre te dicen que "siempre quieres algo más", pero no es que eres insaciable, es que quieres algo mejor. Y en el fondo ya lo sabes.

Luego de toda la historia, comienzas a ver otras cualidades en otros, que antes no veías. 

Pero es que no es que no las veías, es que no te veías. No veías "tus cualidades".
Y ahí, comienza la transformación. 

Luego, lentamente, vuelves a elegir. 

Y eliges ese hermoso ser que hace que ahorres, que hace que pienses correctamente, o por lo menos que te enfoques a que eso pase.

Y eliges: fortalezas. 

Y dejas de elegir: debilidades similares.

Y eliges: aquella persona que te hace pensar en aquellas cosas que no puedes ver.

Y eliges: danza, viajes, y planes.

Y eliges: No tener que explicarlo todo. Pues lo básico: ya está explicado.

Y comienzas a crear una conexión diferente.

Y lo más maravilloso de todo, es que eso funciona: si es constantemente mejorado, modificado, y mutable.

No sé quién le dijo al mundo, que cuando consigues a alguien, todo se mantiene igual. Esa persona que lo expresó:  es conformista,  se siente confiado, y se siente poderoso con el amor primerizo.

Nada se mantiene lineal, nada es estable, y todo cambia.

AMA el cambio provocado y trabajado por tí.

La gente se olvida, que provocar sonrisas: aviva la vida. 

Se les olvida, que provocar emociones: aviva el amor.

No se puede ser estático. 

El estático, no provoca movimiento en nada. 

¡Cuéntame! 

Cuéntame, cómo hiciste para provocar una sonrisa que parece eterna, cuando todo parece que fallece.

Y no. Nada es garantizado.

La química perfecta, existe. Sí. Pero en el amor: los compuestos van cambiando con el tiempo.

Aguza tu modo de ver la vida. Todos tenemos códigos. 

¿Y sabes qué? NADIE TIENE EL CÓDIGO IGUAL.







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  Habías tomado la decisión de irte. Pero luego te encontraste con ese pedazo de amor que aún tenías. Y luego, decidiste que eso era suficie...